EXPERIENCIA OPOSICIONES ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
- tramitadoraprocesal
- 26 oct 2018
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¿POR QUÉ OPOSITÉ?
Después de acabar la carrera de derecho, hacer un postgrado y estar como becaria en algún que otro despacho de abogados me di cuenta de que la abogacía no era para mí. Sin embargo, tanta visita a los juzgados durante esta etapa me hizo interesarme por el trabajo de los funcionarios que allí trabajaban. Después de ver el trabajo que realizaban y las condiciones que tenían me dije ¿por qué no opositar? Y ahí que fui. Dejé el despacho y me compré un temario de gestión procesal.
Los principales motivos para decidir empezar a opositar fueron la calidad de vida, la flexibilidad laboral y un sueldo seguro a fin de mes (aunque no muy elevado la verdad). Pero también tuve en cuenta la posibilidad de promocionar una vez estuviera dentro de la Administración.
CARRERA DERECHO SÍ O NO
En estas oposiciones (gestión procesal, tramitación procesal y auxilio judicial) no hace falta ser licenciado/graduado en derecho. Si bien es cierto en los últimos meses/años tengo la impresión de que la tendencia es que está aumentando el número de opositores que salen directamente de la facultad de derecho y comienzan con la preparación. Sin embargo, cuando yo empecé a principios de 2016 me di cuenta de que había mucha gente que no tenía estudios relacionados con derecho pero aun así se veía que tenían mucho nivel. También leí o vi vídeos de experiencias de antiguos aprobados que lo habían conseguido sin saber nada de derecho al principio. Así que no tener derecho, no es en absoluto insalvable.
Tener la carrera te va a ayudar en la medida que vas a tener una familiarización con el lenguaje jurídico que otros no tendrán, pero a decir verdad no tiene nada que ver el estudio que has hecho en la carrera con lo que vas a encontrarte en estas oposiciones.
PREPARADOR/ACADEMIA/IR POR LIBRE
Cada persona es un mundo y se conoce así misma para saber qué le va bien o no.
Yo me compré un temario de Gestión Procesal (aunque casi durante toda la oposición estudie mucho directamente de las leyes) para poder prepararme los tres cuerpos, y fui por libre. Siempre fui una buena estudiante, además de tener facilidad para la organización del estudio. Por ello opté por prepararme por libre.
Me presenté a los exámenes de la OEP de 2015 de los tres cuerpos (Gestión- marzo 16; Tramitación-Julio´16; Auxilio-Octubre16) pero sabiendo que no tenía ninguna posibilidad por el tiempo que llevaba estudiando (empecé en febrero del 2016), pero me sirvió de experiencia para saber a lo que me enfrentaría en la próxima convocatoria.
Al cumplirse un año de preparación estudiando sólo en casa o en bibliotecas decidí ir a probar a algún preparador de grupos reducidos porque mucha gente me lo aconsejó. Las “ventajas” de un preparador o academia que se suelen decir son: relacionarte con otras personas que están en tu misma situación y ver tu nivel en comparación con los demás, así como que el preparador te oriente o te dé trucos de cara a los exámenes.
Pues bien estuve 2 meses yendo a una preparadora de mi ciudad pero acabé dejándolo porque la dinámica de las clases y el ritmo no eran idóneos para mí. Yo era de ir muy rápido y dar las máximas vueltas posibles al temario y el ritmo que marcaba la preparadora era mucho más lento. Lo que sí que me sirvió fue para ver el nivel de mis compañeros y analizar cómo lo llevaba yo. Por otra parte tampoco soy alguien que necesitara relacionarme uno o dos días por semana con gente en mi igual situación (la verdad es que me ponía más nerviosa), aunque esto no suele ser lo normal la verdad.
MI DÍA A DÍA DE OPOSITAR. MI SITUACIÓN (SIN CARGAS FAMILIARES)
Opositar si te lo tomas en serio es duro, por no decir que muy duro. Hay quien dice estar “opositando” pero no está opositando. No vale decir “es que hoy no me apetece estudiar”, “mañana tengo que hacer esto o lo otro”, “es que estoy cansado”…
Tienes que tener claro tu objetivo, y saber que vas a sacrificar muchas cosas. En mi caso que soy relativamente joven (mi etapa de opositora ha sido de 23 a 26 años) viviendo en casa de mis padres mi sacrificio fue básicamente la vida social (amistades/pareja/familia), dejar de hacer otra cosa que no fuera estudiar, ver como mis amigos iban “avanzando” en sus vidas (pareja, trabajo, viajes…) y yo estaba estancada como si mi vida se hubiera quedado en pause. Sin duda eso fue lo más jodido.
Había días que en los descansos del estudio me ponía a imaginar el momento de aprobar, la comunicación del aprobado a mis amigos y familiares, empezar a trabajar y cosas así…y eso me motivaba porque me veía capacitada para lograrlo. Pero también había días malos en que pensaba en todo el tiempo que estaba perdiendo de juventud y quizá fuera en balde porque nadie me garantizaba que con mi gran esfuerzo iba a aprobar.
Otra cosa que suele pasar es como ve tu entorno lo que estás haciendo (sí, eso de opositar). Nadie sabe lo que es opositar hasta que está de lleno con ello. Por eso a veces no os sentiréis comprendidos por nadie y notaréis en el tono de vuestros amigos o familiares cuando habléis de la oposición cierta condescendencia. Porque debéis saber que para la mayoría de la gente vais a ser una persona con cierta edad que no trabaja y sigue estudiando viviendo de los padres, de tu pareja o de quien sea, como si quisierais estirar esa etapa de estudiante toda la vida porque os gusta. Así que paciencia con esto. Si bien es cierto siempre hay personas que te comprenden más y te apoyan y eso ayuda mucho.
MÉTODO ESTUDIO.
En cuanto al estudio, mi método fue tomarlo como si fuera un trabajo. Estudiaba 6-7 horas netas al día (restados los ratos en que no puedes parar de mirar una mosca o en los que examinas tu boli bic de toda la vida como si fuera una reliquia del antiguo Egipto) de lunes a viernes, mientras que los sábados le dedicaba unas 2-3 horas. El segundo año aumenté algo más los tiempos y sobre todo cuando quedaban 2-3 meses para los exámenes opté por no descansar más que los domingos por la tarde.
Ahora bien, si un día por cualquier cosa no me concentraba, no me obcecaba y me quedaba delante de las leyes… sino que optaba por descansar un rato y volvía a probar o bien hacía test o mecanografía (no hay que forzar la mente pero tampoco perder el tiempo)
Respecto a la organización del estudio, me hacía calendarios para dar una vuelta al temario por semanas . Me marcaba una serie de materias o temas que quería estudiar cada semana e intentaba no juntar temas muy densos el mismo día. Jugaba un poco con los temas que más me gustaban, con los más corto y así equilibraba mis calendarios para que no se hiciese tan pesado.
ACTUALIDAD DE ESTAS OPOSICIONES
Opositar es de valientes sean cuales sean tus circunstancias. No conozco en profundidad otras oposiciones que no sean las de justicia, pero sí que conozco muchas que por lo menos son anuales, cumplen los calendarios y no son tan caóticas como la nuestra. Por eso a todos los que estéis o vayáis a empezar con estas oposiciones os presumo una valentía tremenda.
A parte del caos en la organización por parte del Ministerio de Justicia (continuos retrasos, desinformación, problemas de filtraciones, miembros de tribunales calificadores con causas de incompatibilidad…) hay que tener presente el gran nivel de opositores que tenemos, que llevan años estudiando y sacando 80s altos y 90s y que se han quedado sin plaza. Creo que todo esto hay que tenerlo presente a la hora de presentarse. Preguntaros si os veis capaces de superar todas estas adversidades. Y si la respuesta es que SÍ, adelante porque estaréis más cerca de vuestra plaza.
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